El artista nacido en Chicago Harry Brorby (1927–2012) valoró la cercanía entre el fracaso y el éxito de sus obras de arte. Harry Brorby: La fuerza de una línea fría. es una exhibición que se enfoca en tres décadas de la carrera temprana del extraordinario artista desde 1940 hasta 1970. Durante este período, Brorby exploró varios medios, incluyendo la pintura, el grabado y la escultura, mientras bailaba entre conceptos figurativos y abstractos. El artista afirmó que "una línea fría" era su especialidad mientras siempre se esforzaba por crear una obra de arte con un efecto duradero.

El trabajo de Brorby fue seleccionado para el Exposición anual de artistas de Chicago y alrededores en el Instituto de Arte de Chicago once veces entre 1951 y 1971, y fue galardonado con el codiciado Premio Pauline Palmer en 1968 por la pintura Serie amarilla #7. Brorby recibió su BFA en la Universidad de Harvard y luego su MFA en la Universidad de Iowa, donde estudió con el influyente grabador Mauricio Lasansky. Sus obras se encuentran en la colección permanente del Museo de Arte Moderno (MoMA), Nueva York, NY; Walker Art Center, Minneapolis, MN; El Instituto de Arte de Chicago, Chicago, IL; y el Instituto de Arte de Detroit, Detroit, MI. Conocido y respetado en las comunidades artísticas de Chicago y el suroeste de Michigan, en 1971, Brorby, junto con su esposa Nancy, una colega artista, y sus dos hijos, se establecieron de forma permanente en Tucson, Arizona. Harry Brorby: La fuerza de una línea fría. es la primera exhibición del artista en un museo en el suroeste de Estados Unidos en más de 20 años.

Esta exposición está organizada por el Museo de Arte de Tucson y curada por Jeremy Mikolajczak, CEO.