Reciente Adquisición: Plato Maya con Escena de Caza
Por el Dr. Kristopher Driggers, Curador Asistente, Curador Schmidt de Arte Latinoamericano
Maya, Clásico Tardío, 550-950, Cuenco Policromado con Escena de Caza, arcilla, pigmento, 2,75 x 13 pulg. Colección del Museo de Arte de Tucson. Donación de Martín C. Macaulay. 2020.29.1
A medida que crece la colección de TMA, podemos contar más historias sobre los artistas que crearon las obras de nuestra colección y sobre las ideas que consideraron importantes. Un obsequio reciente a la colección del museo es un plato pintado creado por artistas mayas durante una era conocida como el período Clásico, aproximadamente entre 500 y 900 d. C. El plato representa una escena de caza, con tres figuras humanas que llevan animales grandes de vuelta de la caza.
Los animales eran temas importantes en el arte maya. Algunos animales, como el jaguar (conocido como balamo'ob en muchos idiomas mayas), estaban asociados con la noche y la oscuridad, y estaban asociados con la autoridad real. Otros, como ciervos (kejo'ob) estaban estrechamente ligados al reino de los bosques. Las obras de arte maya frecuentemente representan a estos animales como personajes en escenas o muestran a humanos usando sus rasgos como parte de disfraces. En algunos casos, como en un recipiente pintado de la colección TMA, incluso vemos varios aspectos de diferentes animales combinados en un solo cuerpo, en este caso, para representar criaturas híbridas de la noche, conocidas como waayo'ob.
Cultura Maya, Cuenca del Norte de Petén, Guatemala, Jarrón Estilo Códice con Tres Dioses, 600 – 900 dC, loza policromada. Compra del museo. 1980.12
En el plato que representa una escena de caza, se representan tres figuras humanas con el rostro y el cuerpo ennegrecidos. En algunas culturas mesoamericanas, como en el arte azteca, las élites religiosas cubrían sus cuerpos con una brea negra como señal de sacralidad mientras se preparaban para la actuación religiosa. En esta placa maya, los cuerpos oscurecidos de los cazadores también pueden estar mostrándonos su carácter sagrado, tal vez identificándolos como dioses relacionados con la caza. Sugiriendo aún más su estatus de deidad, uno de estos dioses se muestra con una gran caracola en la espalda, una característica única que lo asocia con el estatus sagrado. En cuanto a los objetos que portan, dos de ellos van armados con lanzas; también sostienen bolsas de red que son utilizadas en toda Mesoamérica por dioses asociados con la caza (como el señor azteca de los bosques, Mixcoat). Todas estas figuras se inclinan hacia adelante mientras cargan a su presa. Sus posturas sugieren el gran peso de las cargas que llevan.
El dios cazador azteca Mixcóatl, detalle, Códice Durán folio 256 anverso, Biblioteca Nacional de España VITR / 26 /11.
Es difícil identificar exactamente qué animales llevan estos cazadores. Uno es un ciervo; otro parece ser un jaguar; y el último puede ser un pecarí, un coatí u otro animal. Al detallar cada uno de estos animales, el artista tuvo cuidado de delinear características de estos animales como patrones en su cabello y texturas de sus pieles.
En el pensamiento maya antiguo, el bosque y los animales que lo habitaban eran considerados fuera del orden y la civilización. Cuando los antiguos trabajadores mayas talaron los bosques para sus casas y campos, simbólicamente traían orden a su mundo, en contraste con los bosques desordenados. Textos e historias mayas sugieren que entrar en el bosque, el mundo de la caza, era entrar en un lugar de gran poder. Esta pintura, con su rica y vibrante energía, nos da una mirada a ese mundo ya las poderosas figuras que lo ocuparon; de esa manera, es un testimonio importante de las ideas mayas sobre los humanos, las deidades y el mundo natural.
Horas
Horario del museo:
miércoles – domingo,
10 am – 5 pm